lunes, 3 de noviembre de 2014

Había cosas que nunca cambiaban.

Después de cada odiado verano,
llegaba el otoño con sus hojas anaranjadas y secas.
Después del calor, la humedad y el sudor,
venía el fresco, la lluvia y los escalofríos.
Año tras año.
Después de las hojas caídas y los árboles desnudos,
llegaban los inviernos helados.
Después de el fresco y la lluvia,
venía el viento frío en la cara y los gorros de lana.
Año tras año.
Después de los inviernos de frío,
llegaban las flores y la brisa.
Después del viento y los gorritos
venían las amapolas y golondrinas.
Año tras año.
Lo que siempre se quedaba,
aunque las hojas se cayeran,
el suelo se congelara
o las flores creciesen de nuevo,
era tu recuerdo.
Tu jodido recuerdo.
Día tras día.





martes, 14 de octubre de 2014

Libertad 2.0

"No son más libres esos pájaros que alto vuelan, los peces que nadan lejos de casa, esos lobos salvajes o aquellos que reptan. No son menos presos de la naturaleza esas ardillas que corretean, las mariposas que lejos vuelan, los osos que invernan plácidamente o aquellos que al invierno desafían. No están menos condicionados por su hábitat aquellos flamencos que emigran cada estación, los animales que construyen sus nidos donde les apetecen, los que en la sabana mandan o el rey de la selva.

Le demos las vueltas que le demos, usemos las comparaciones, metáforas o cualquier recurso literario que nos plazca, el único animal libre que existe es el ser humano. El ser humano que destaca por su inteligencia, o la ausencia de esta, ese que destruye la libertad de otros a su paso creyendo así que construye la suya propia. Ese ser, que pese a ser un animal más, se cree el rey del mundo por unos cromosomas de más o de menos. El ser que cree, lamentablemente, que la libertad acaba en su cuerpo y no sabe que esta empieza en la mente. "


miércoles, 27 de agosto de 2014

Libertad.

Que un papel y un lápiz
me da más libertad
que cualquiera,
y si de mi dependiera
yo no volvería a hablar.

Pero el paisano de enfrente
 ya no me entiende
 y por él soy presa de mis palabras,
 esclava de mis recuerdos.

 Y que este cuaderno
siempre me hará llorar.

No está bastante maldito
el lápiz con el que relato
si no que este papel ingrato
me hace perder libertad.

Es distinto expresarse
que dejarse devorar.

Y si encuentas esto
o yo te lo dejo leer
que sepas que no es que no pueda,
es que no quiero poder.

Que soy presa de lo que escriba
y libre de poderlo hacer.

Por eso no soy libre
pero tampoco lo dejo de ser.

lunes, 2 de junio de 2014

La vie est belle.

Qué irónica la vida ¿no? En un momento pasas de una sonrisa a una lágrima y viceversa.
De pensar que algo vale la pena a creer que es mejor tirar la toalla.
 De la ilusión del primer amor a el desastre de una relación.
 De la belleza del canto de un pajaro a la desafortunada muerte de este.
De las alegres hojas verdes a las deprimente amarillentas que se volveran marrones.
 De una mirada con brillo a una llena de lágrimas.
¿Y de verdad es tan difícil ser feliz?
 ¿Tanto cuesta que las sonrisas sean eternas?
¿Que nunca nos cansemos de luchar?
 ¿Tan difícil es un amor eterno o la inmortalidad de un pequeño pajarito?
 ¿Es necesario que las hojas dejen ser verdes y todos los ojos se inunden de agua?

C'est la vie, como dirían aquellos franceses conformistas.

Pero quizá las respuestas a esas preguntas sea un No, porque los inconformistas franceses refinados suelen decir un "la vie est belle", así que busca la belleza, que es facil de encontrar. Porque no hay nada más bonito que lágrimas de frío en un triste otoño bañado de amarronadas hojas de árbol con el canto de un pajarito que no será eterno recordando un amor que tampoco lo fue.

Ella.

Su corazón estaba frio al igual que aquella teraza a la que le gustaba salir los helados días de invierno.
Quizá fuese un poco rara, bastante fuera de común. Una chica que prefería escribir dibujos y pintar palabras a salir de borrachera. Una chica que prefería un café a un gin tonic. Una chica que prefería un abrazo a un polvo.
Alguien diferente a lo que la maldita sociedad está acostumbrada a ver o nosotros queremos que vea.
Era una chica poco coqueta, desarreglada y un poco ingenua.
Sus lágrimas se helaban antes de salir y sus sonrisas se ahogaban en ellas. No era exactamente una chica alegre de esas que sonríen y raramente lloran. Era más bien la que llora y raramente sonríe.
Se autodestruía. Se arañaba por dentro mientras hacía arder su mente. Se destrozaba el corazón para que ningún idiota lo hiciera.
¿Y sabéis lo más importante? Le gustaba ser ella.

domingo, 27 de abril de 2014

Hazme recordar.

Acaríciame,
pon tu piel con la mía
y hazme recordar
que no eras fría.

Bésame,
pon tus labios con los míos
y hazme recordar
lo que sentimos.

Caliéntame,
pon tu ropa con mi ropa
y hazme recordar
cuando eramos esos idiotas.

Olvídame,
por tus ojos en mis ojos
y hazme sentir
que volverás a ser feliz.

martes, 22 de abril de 2014

A Bécquer.

Y esas golondrinas (de las que tanto se habla),
esas que escribiste y tanto enamoraron,
y que los nidos colgaron
ya las veo yo pasar,
las que susurran tu nombre
y me dejan a desolado.

Y esas madreselvas (que todos queremos rescatar)
esas que escribiste y tanto gustaron.
y las flores que crecían
ya nunca se abrirán,
los ojos se inundan de lágrimas
al pensar, que nunca más escribirás.

Y el amor de sus oídos (que quisiste rescatar),
esas las palabras ardientes que queremos escuchar.
Y tu profundo sueño,
ya nunca acabará pero
las palabras que has dejado,
esas...no morirán.


Se hacía tarde.

Se hacía tarde,
hacía frío
todo ardía
y aun así, se sentía vacío.
Ya era hora de marcharse
¿huir?
solo quería fugarse,
la cosa era sobrevivir.


jueves, 17 de abril de 2014

Miedo.

Ya no era el hecho de que se encontraba perdida, era el hecho que tampoco le encontraba a él. ¿En que momento decidió que su vida fuera a centrarse en aquel chico de pelo moreno? Quizá ella no controlase eso, y el amor, no era culpa suya, sino que sus sentimientos salieron solos, o quizá se empeño tanto en querer aquel chico que ahora le quería más de lo se imaginaba.  Sea como fuese, estaba unida a él más que a su propia vida, y quizá mantener aquella amistad le gustaba o simplemente le hacía un daño que ni ella quería aceptar. Le gustaba compartir aquellos momentos de risas y abrazos, que quizá para ella significaban más que para él. Pero nunca se lo dijo.

 Él la trataba como una amiga, pero se notaba, que no solo la quería como  a una simple amiga, o al menos eso veían todos menos ella. La había querido tanto, que tenía miedo a que por su culpa ella sufriera algún daño, de volver a hacerle daño, y por eso, permanecía cuidándola como un amigos más, por mucho que le doliera. Sus ojos verdes le atraían como si de un hechizo se trataba y deseaba volver a perderse entre su pelo, pero se prometió que nunca más lo haría, que debía asumir que solo serían amigos y la cuidaría como a una hermana. Y eso hizo, cuidarla hasta que cada uno encontró su camino y fueron felices a medias, porque parecía que era verdad eso que decían de que el primer amor no se olvida.

"El miedo, pudo con ellos, pero no con sus sentimientos."

lunes, 31 de marzo de 2014

Eran uno.

Quizá a veces fuese un poco tonto,
pero le hubiese encantado decírselo al oído
que le quería allí, 
consigo. 

Quizá se hiciese insoportable estar separados,
pero algo unía aquellos corazones,
no eran perfectos, 
estaban conectados. 

Quizá no servía para nada,
o eso decían todos,
hasta ellos sabían
que era de locos.

Quizá su relación era extraña,
pero y que más daba.
Se tenían,
que importaba.

Solo querían estar juntos,
escuchar su cantante favorito,
y parecía que aquello
era un delito.
Nadie los entendían, 
todos criticaban,
y su amor era puro 
más de lo que nadie imaginaba. 
Soñaban estar juntos,
juntos despertaban,
esperando que alguno,
al otro le hablara. 

Eran únicos, 
quizá inseparables,
estaban juntos,
nada le importaba a esos amantes. 

Y juntos acabaron,
aquella vida de locuras,
lo que nadie esperaba.

Su para siempre se cumplió,
y vivieron aquella eternidad
llena de canciones de amor 
y poemas inacabados.

Quizá fueron felices
más que nadie en este mundo
porque se tenían a ellos, 
porque eran uno. 

jueves, 13 de marzo de 2014

Tú.

¿Qué es poesía si tú no estas a mi lado para escucharme recitarla?
¿Qué es música si no podemos compartir unos auriculares y escuchar nuestro grupo preferido?
No había poesía sin tus ojos, ni música sin tus labios.
No había arte sin verte, ni cine sin tenerte.
No había lápiz que dibujase nada, sin tenerte en frente.
No había pincel que rozase, sin escuchar el sonido de tu voz.
Decían que era amor, quien sabe.
Tu mirada me penetraba, y tus labios me besaban.
Entre tus brazos, no había mañana.
Y con tu sonrisa, todo iba bien.
Y de repente, te marchaste, sin más.
Provocaste mi llanto, una vez más.
Y aquí sigo buscándote, perdida.
Respirando, y sin vida.
Y quizá en algún rincón me encuentras.
Sin razón, turbulenta.
Y me acoges en tu pecho,
y si es verdad que vuelves,
estaré esperándote, amándote.
Y si no vuelves, ya no habrá mañana.
Y moriré solitaria, esperando aquel primer amor
que no supo entender, lo que yo,
siempre llamaré amor.
¿Qué es poesía si tú no estas a mi lado para escucharme recitarla?
¿Qué es música si no podemos compartir unos auriculares y escuchar nuestro grupo preferido?

"El invierno, era frío sin ti, y el verano, se hacía insoportable."