martes, 12 de mayo de 2015

La princesa soñadora.

Estaba dormida esperando que algún príncipe la despertara de aquel largo sueño al que había sido condenada solo por el hecho de ser una mujer. Dormía y soñaba con ser su propia heroína, con luchar por sus ideales y hacer sus sueños realidad.

Cada día imaginaba que se despertaba de aquel sueño y no volvía a depender de un príncipe que pasara por allí para poder salir de aquella cárcel para, seguramente, acabar en otra que este le impondría. Soñaba con dejar de ser una frágil princesa y convertirse en una luchadora, en combatir y luchar por su reino.

Un día, una chica fue a visitarla y entre sueños la princesa fue capaz de oír su voz que le contaba que lejos de su castillo había empezado una revolución. Le contó que todas las princesas lo suficientemente valientes comenzaron a despertarse de aquel sueño y comenzaron a formar escuadrones de batallas para conquistar territorios. Le explico que solo hay que creer fuertemente en los sueños para que se cumplan.


La princesa despertó, y junto a esa chica, fue a luchar por su libertad. Perdieron miles de batallas, conquistaron muchos territorios importantes y además, dejaron un gran legado a todas sus hijas, las cuales continuarían su trabajo.

lunes, 11 de mayo de 2015

La chica de mis sueños.

Parecía una chica cualquiera. Era aparentemente normal. Aunque su corazón estaba lleno de fantasía, su mente rebosaba de magia y sus ojos, cada vez que escribía, se llenaban de emoción.
Le encantaba poder desahogarse con aquel papel ya que era el único en el que confiaba. El único que la comprendía.
Era una chica luchadora, a la que le encantaban las aventuras y nunca tenia los pies en la tierra. Era tímida porque no le gustaba mezclarse con los humanos.
Aparte de la poesía, amaba la música. Todo lo que tuviese un pequeño ritmo le llamaba la atención, todo aquello que emitiese algún sonido por muy espeluznante que fuese.
Ella era la chica de las ideas claras, de las palabras raras y la mirada profunda.
Era una chica a la que le gustaba estar sola, la chica de los ojos oscuros, la chica de mis sueños.

Cree, lucha, crea.


Triunfar no es fácil y continuar sin hacerlo tampoco. Valorar lo que se tiene es complicado, luchar por lo que se quiere un poco más.
Los sueños se pueden alcanzar, la imaginación puede superar la realidad y convertirse en ella, se puede creer creando y crear creyendo.
Rendirse es el camino fácil y a veces, como dijo alguien al que aprecio mucho, hay que elegir entre lo que es fácil y lo que es correcto. El que no lucha por lo que quiere, no merece lo que desea. El que se rinde a mitad del camino, no merece llegar a la meta.
A veces las cosas se vuelven casi imposibles pero hace falta pasarlo mal para aprender a disfrutar de los buenos momentos, de la gente que tenemos a nuestro lado y de las pequeñas cosas que nos da la vida.
Quizá el mundo no es tuyo y no puedes cambiarlo pero con un poco de imaginación y muchas ganas puedes mejorar tu pequeño mundo.
No siempre pienso así, pero hoy estoy positiva.
Así que pienso repetirme cada día: "Cree, lucha y crea. Vive, disfruta y no te rindas nunca."