lunes, 24 de agosto de 2015

Vivid, que nos hace falta.

Vamos por el mundo dando vueltas sin sentido, esperando al amor de nuestra vida sin saber que podemos enamorarnos cientos de veces de miles de cosas, que podemos ver el atardecer desde nuestra ventana, no observamos nuestro al rededor, ni nos damos cuenta del mensaje en la pared que dejó un poeta callejero, no vemos que nuestro amigo está muerto por nuestros huesos, que llega el otoño y se caen las hojas, que las historias de series de televisión podemos vivirlas si salimos afuera.
Damos vueltas interminables por nuestra ciudad sin observar que hay nidos nuevos, que han salido las rosas en el parque, que ha pasado un torbellino a nuestro al rededor, buscando ropa nueva, el disco de nuestro artista favorito sin saber que hoy quizá llueva, que puede refrescar porque el cielo está nublado y estamos ocupados mirándonos los zapatos.


Parad. Dejad de dar vueltas, sentaros a observar el mundo un momento, descubrid, enamoraos de vuestro al rededor, soñad con un nuevo planeta, vivid. No tenemos tanta prisa, nos quedan muchos años que vivir, muchas historias que contar y miles de amores, que quizá no sean ni personas.

Vivid, que nos hace falta.

jueves, 20 de agosto de 2015

Cartas a Verano.

Querido, aunque odiado hasta ahora, Verano:

 Llegaste a mi vida en una tarde de primavera, con mil exámenes acabados, con los nervios de tener conmigo por fin los resultados. Llegaste inesperadamente trayendo contigo miles de recuerdos y haciéndome pasar las noches en vela pensando en lo que pudo haber sido y no fue, en lo que pude haber tenido y no tuve, en todo lo que rechacé.

De repente pasé de estar en las nubes a caer en picado por no recibir las noticias que yo pensaba que eran las que debían venir contigo. De repente me vi buscando todo lo que me faltaba, queriendo ser feliz con todas mis fuerzas sin saber, que eso llega sólo, que no puedes obligar a tu mente a convencer tu corazón.

Quizá te había esperado demasiado y por eso me decepcionaste. Y pasó Junio, y te llevaste mis esperanzas. Y llegó Julio y con él no volvieron. Julio fue el mes más raro de mi vida, una mezcla de alegría, nostalgia, decadencia y tensión. Pero tampoco me trajo buenas noticias y se fue con él la ilusión.

Y tú aun estas aquí, que diablos, aún te queda mucho para irte pero con Agosto has traído confianza, la confianza que me faltaba para no tener que esperar más noticias.

 No sé que será de mi cuando te vayas, ni siquiera en que ciudad voy a vivir pero eso ya no me importa. Con Agosto me has traído las fuerzas que me faltaban para aprender a sonreír, y quizá alguna vez te dije te odio pero hoy, hoy te quiero mucho.